¿Qué es legalizar un pozo?
La legalización de un pozo es un trámite complejo para pozos de gran consumo, pero algo simple para los pozos de pequeño consumo y domésticos.
El Real Decreto Legislativo 1/2001 de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas, en su art. 54 determina en qué condiciones se pueden utilizar las aguas pluviales y las subterráneas cuando el volumen total no sobrepase los 7.000 m3/año (cantidad que puede ser suficiente para abastecer una finca pequeña, fábrica, chalet con huerto y jardín, etc.).
Las Comunidades Autónomas que tengan transferidas las competencias en materia de aguas, podrán regular este derecho, a través del Organismo de Cuenca (Agencia del Agua, Confederación Hidrográfica, etc.), en base al sistema de explotación o la sobrexplotación declarada de los acuíferos que les afecten, así como en materia de vertidos contaminantes y establecer tasas de saneamiento o los cánones correspondientes.
Las competencias de los Ayuntamientos en materia de aguas subterráneas viene determinada por sus regulaciones específicas, dentro del marco de la Ley de aguas y, generalmente, se limitan a las concesiones de permisos por obras menores y control de los vertidos de los residuos originados, sin daños para el medio ambiente.